Ejecución y seguimiento
La gestión del proyecto se lleva a cabo por el equipo técnico adscrito al mismo, un equipo multidisciplinar que trabaja bajo la dirección de un responsable general de proyecto (pedagogo) y está director técnico (sociólogo), contando además con psicólogos, educadores sociales…
El equipo de profesionales mantiene reuniones periódicas tanto para el seguimiento del programa como para las evaluaciones intermedias que se vayan haciendo, conforme a los mecanismos de coordinación interna establecidos. En estas reuniones se revisan también las posibles incidencias que haya habido y se realizan propuestas de mejora. También se hace un seguimiento del número de beneficiarios y su perfil (edad, sexo, tipos de consulta), asistencias/participación, etc.
Una parte importante de la metodología aplicada en el proyecto es la retro-alimentación y la mejora continua, para lo cual se establecen mecanismos de seguimiento y evaluación continua. En este sentido, semanalmente (principalmente los viernes) se realizará una reunión de seguimiento y coordinación entre el personal técnico responsable del proyecto y el/la coordinador/a del mismo. En dicha reunión se revisará el trabajo realizado durante la semana, las citas atendidas, las citas pendientes, los problemas de gestión y dificultades que pudieran darse, el cumplimiento de objetivos, las personas participantes, resultados…
Cada tres meses se realizará una reunión de mejora continua (círculo de calidad) en el que participaran también los voluntarios y, si procede, algunos representantes de las personas beneficiarias.
Plan de evaluación
Para el seguimiento y la evaluación del proyecto se han diseñado los siguientes criterios de evaluación, indicadores y resultados/logros previstos, para cada objetivo específico.
Criterio de evaluación 1 (CE1)
Criterio de evaluación 2 (CE2)
Criterio de evaluación 3 (CE3)
Indicadores
A partir de los criterios de evaluación anteriores, Inter-Orriols ha diseñado el siguiente conjunto de indicadores:
Resultados esperados
Los resultados alcanzados al finalizar Inter-Orriols serán los siguientes:
Impacto previsto a corto, medio y largo plazo.
El proceso de intervención comunitaria que proponemos pretende diseñar, desarrollar y evaluar un conjunto de acciones que serán realizadas por miembros representativos de la diversidad cultural y generacional existente en el Barrio de Orriols.
Se trata, por lo tanto, de un proceso de trabajo participativo y con enfoque abajo-arriba. Por lo tanto, de forma directa e inmediata el impacto a corto plazo es la transformación de las propias personas participantes, a dos niveles: mejora a nivel individual de la aceptación de la diversidad e interiorización personal de los valores de la tolerancia, la igualdad, el respecto, la justicia social, el compromiso personal, etc.; el segundo nivel será la mejora de la calidad de las interacciones y las relaciones a nivel social, el fortalecimiento de los vínculos sociales, el sentido de pertenencia, el compromiso social, etc.
A medio plazo, el proyecto contribuirá a mejorar el nivel de empatía social en el Barrio de Orriols, mejorando la convivencia y la cohesión social y reduciendo, por lo tanto, las tensiones y fracturas sociales existentes, y la conflictividad social.
A largo plazo, la experiencia de trabajo y las herramientas de intervención diseñadas durante el mismo permitirán generar sinergias de trabajo en red y colaborativo entre los diferentes agentes sociales que operan en el territorio, pero centrando dicho trabajo en los propios protagonistas del cambio, es decir, en los propios miembros de la comunidad a través de la figura del Agente Comunitario de Convivencia.
El Agente Comunitario de Convivencia será el resultado del proceso dirigido de empoderamiento de los diferentes miembros de la comunidad, a través de las diferentes fases del proyecto.
El principal elemento innovador del proyecto (y el que garantiza un resultado a largo plazo más sostenible, y evidente) será, por lo tanto: conseguir que los participantes en el proyecto adquieran el suficiente nivel de sensibilización, concienciación, responsabilidad y compromiso no solo para cambiar ellos mismos sino para asumir el rol de agentes de cambio comunitario, promoviendo la movilización de los grupos miembros de la comunidad.
En este sentido, las acciones del proyecto serán más eficaces cuanto mayor se logre involucrar, desde la primera fase, a todos los actores que forman parte del escenario social en el Barrio de Orriols.
En definitiva, la vertebración a nivel comunitario de las herramientas que prevé desarrollar el Proyecto Inter-Orriols, su articulación a través de un proceso participativo con un enfoque abajo-arriba y su despliegue a través del trabajo en red de los agentes sociales que operan en el Barrio tendrá un impacto positivo en el nivel de convivencia y de cohesión social del mismo barrio, contribuyendo a medio-largo plazo a una transformación social duradera y sostenible que haga de Orriols un espacio urbano integrador, inclusivo, amable y acogedor.